LOURDES - 1992 - CLARA EISMAN PATÓN

                  MIS DESEOS DESDE HACÍA AÑOS ERA CONOCER EL SANTUARIO DE LOURDES. DOS AMIGOS Y YO, DECIDIMOS IR PARA COMPROBAR QUE EN ESE LUGAR HABÍA LA MAGIA QUE MUCHAS PERSONAS DECÍAN QUE HABÍA.  UN DÍA POR LA MAÑANA DECIDIMOS SALIR EN EL COCHE DE UNO DE ELLOS.

                 EL AROMA A CAMPO QUE HAY LLEGANDO A FRANCIA ES BONITO, NO TODOS LOS CAMPOS HUELEN IGUAL. ERA UN AROMA A HIERBA RECIÉN CORTADA Y PERFUMADA A FLORES. FRANCIA ME TRAE MUCHOS RECUERDOS, ALLÍ SIEMPRE ESTOY BIEN. 

                YO HABÍA HECHO BOCADILLOS PARA LOS TRES HASTA LLEGAR A LOURDES. ERA YA POR LA TARDE CUANDO LLEGAMOS A ESTE LUGAR. ESTABA YA CERRADO POR LA HORA QUE ERA. MIS AMIGOS HABÁN COGIDO PARA ESA NOCHE EN UN HOSTAL, HABIATACIONES. ERA TODO MUY SENCILLO. ESA NOCHE CENAMOS EN EL RESTAURANTE DEL HOSTAL. RECUERDO, QUE LA SOPA QUE NOS DIERO NO SABÍA A NADA, PERO COMO TENÍAMOS HAMBRE, COMIMOS TODO LO QUE NOS PUSIERON.

                NOS LEVANTAMOS PRONTO PARA ENTRAR EN EL SANTUARIO Y NO HACER COLA.  YO NO ME ESPERABA SENTIR DENTRO DE MÍ, ESA SENSACIÓN DE PAZ Y TRANQUILIDAD, ERA COMO SI ESTUVIERA EN OTRO PLANETA. HICIMOS COLA HASTA LLEGAR A LA GRUTA DÓNDE ESTÁ LA VIRGEN. ALLÍ HABÍA MUCHO ORDEN, LA GENTE LLEVABA GRAN RECOGIMIENTO Y MUCHA DEVOCIÓN. ES MAGICO ESE LUGAR, ES CIERTO QUE LA VIRGEN SE APARECIÓ A LA NIÑA BERNADETTE, LA MAGIA QUE HABÍA LO CONFIRMABA.

               BEBIMOS AGUA PARA PURIFICARNOS, Y NOS LLEVAMOS PARA BARCELONA, Y HACER REGALOS.  VISITAMOS LA CASITA DONDE NACIÓ LA SANTA BENARDETTE. TODO MUY HUMILDE.  ESTA VEZ, ME DEJÓ UN RECUERDO MUY BUENO Y BUENAS VIBRACIONES.

                UN AÑOS MÁS TARDE VOLVIMOS A IR. LLEVABA CONMIGO MUCHA ALEGRÍA, ERA LA PRIMERA VEZ QUE SENTÍA ESA BUENA SENSACIÓN EN UN LUGAR COMO ESTE LLENO DE BUENA MAGIA.

               A LO LARGO DE MIS AÑOS DE ESPERIENCIA, ME HE DADO CUENTA QUE LOS VERDADEROS Y VERDADERAS QUE DECÍAN VER A LA VIRGEN, NO ERAN CREYENTES DE LA RELIGIÓN CATÓLICA, NO IBAN A LA IGLESIA Y ACUDÍAN A MISA, ERA POR ESA RAZÓN, QUE LOS SACERDOTES NO CREÍAN LO QUE DECÍAN. DIOS SE DEJA VER A PERSONAS SENCILLAS Y HUMILDES.  NO SÉ SI TENDRÉ OTRA VEZ OCASIÓ DE VOLVER A ESE MARAVILLOSO LUGAR, SI OCURRE, ES PORQUE DIOS ASÍ LO HA QUERIDO.



              NO SÉ SI ESTE AÑO SUCEDERÁ LO DEL AÑO PASADO AQUÍ EN MI CASA. ERA VERANO Y POR LA TARDE, MI VISTA SE FUE A PONER EN LAS PAREDES DEL COMEDOR. EN CADA EXTREMO HABÍAN, YO LAS LLAMO, NINFAS, ERA DOS. LARGAS COMO EL DEDO MENIQUE, DE COLOR CREMA, TENÍAN ALAS A LO LARGO DE SU CUERPO. ESTABA UNA ENFRENTE DE LA OTRA. ME FUI A LA CAMA PENSANDO EN ELLAS. A LA MAÑANA SIGUIENTE, ME DI CUENTA DE QUE SE ESTABAN DESINTEGRANDO, EN EL SUELO NO CAÍA NADA DE ELLAS. VI HASTA EL ÚLTIMO TROCITO DE ALA QUÉ, QUEDABA DE UNA, COMO SE DESINTEGRABA SIN CAER NINGÚN TROCITO AL SUELO. ME DI CUENTA QUE VINIERON A MORIR AQUÍ.  AL DÍA SIGUIENTE, LLEGÓ OTRA PERO SOLA, SE POSÓ EN EL TECHO DEL COMEDOR. YO LA IBA VIJILANDO PARA VER EL PROCESO DE ESTA. TODO SUCEDIÓ COMO LAS DOS PRIMERAS. NO PUEDO SABER SUS CUERPOS A DÓNDE FUERON. YO BARRÍ PARA VER SI HABÍA ALGÚN TROCITO DE ALGO, NO SAQUÉ NADA, EL SUELO ESTABA LIMPIO. ESTE AÑO ME GUSTARÍA QUE SUCEDIERA LO MISMO.